Mi balcón da a un edificio vecino. El balcón más alto del edificio vecino es largo y hermoso, de esos que se envidian. Sus habitantes varían entre mujeres jóvenes que cuelgan la ropa a las 2 de la tarde, u hombres en edad de panza cervecera que preparan el asado a las 10 de la noche, o nenes que corren, o abuelas que corren a los nenes que corren. Nunca llego a memorizar sus caras como para identificarlas cuando se repiten. Cada día es una nueva historia en mi cabeza. Pero hay algo constante. Siempre hay fiesta. Fiesta moderada, pero, gente, luces, comida. Es una envidia permanente. Entonces, decidida a competir, anteayer hice una fiesta con luces y música y mucha gente. Hoy, dos días después, viernes, esperando su revancha, veo un balcón largo y hermoso, a oscuras, y una pareja cenando románticamente a la luz de las velas.
Los odio.
¡Jajajajajajajaja! podría escribir cosas semejantes, mi balcón da a muchas ventanitas que observo diariamente...pero qué cosa che! ahora hay que buscarse un amante para hacerles la revancha :P
ResponderEliminarSi fuera tan fácil Valerie...
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